“David Olère. The One Who Survived Crematorium III» es una exposición monográfica inédita sobre la obra de un antiguo prisionero miembro del Sonderkommando del campo de concentración y exterminio nazi alemán en Auschwitz, presentada actualmente en el Bloque 21 del antiguo campo de Auschwitz I hasta marzo del próximo año.
La exposición constituye, hasta el momento, la mayor muestra de las pinturas y dibujos creados por el artista y está relacionada, en su mayoría, con las traumáticas experiencias que este vivió en el campo. En ella se muestran más de 80 obras provenientes de las colecciones del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, de Yad Vashem y Loamei haGetaot en Israel, así como el Mémorial de la Shoah de Francia.
El pintor y escultor judío-francés nacido en Polonia, David Olère (1902-1985), fue deportado al campo de Auschwitz en marzo de 1943 y asignado al llamado Sonderkommando, un grupo especial de prisioneros principalmente judíos, obligados a quemar los cuerpos de los asesinados en las cámaras de gas. El artista presenció la muerte de estas víctimas, experiencia que dejó una huella indeleble en su memoria.
Cuando David Olère regresó a su casa en junio de 1945, «poco quedaba de él salvo sus ojos», escribió su hijo Alexandre. Estaba agotado y demacrado. No podía comer y no era capaz de describir los horrores que había vivido. Cuando intentó contarle a su esposa lo que había visto en los crematorios de Auschwitz, ella creyó que había perdido la razón. “A pesar de hablar cinco idiomas, no era capaz de encontrar las palabras para describir aquello”. En cambio, se dedicó a dibujar. Produjo dibujos y diseños con una precisión asombrosa. Dedicó toda su vida posterior a dar testimonio, a dibujar y a pintar lo que había experimentado en Auschwitz. Poco después de la guerra, produjo alrededor de 70 ilustraciones, que más tarde sirvieron de modelo para crear impactantes pinturas al óleo.
Las obras de Olère muestran cada etapa del horror: el desembarco de los prisioneros en la rampa, la selección, su muerte en las cámaras de gas y cremación de los cadáveres; escenas que nadie podría haber fotografiado o filmado. Su voluntad para mostrar todos los detalles vividos es hoy apreciada por los historiadores, que utilizan sus bocetos para ayudar a encontrar respuestas a varias preguntas relativas a aquel proceso de exterminio masivo.
En los años posteriores, Olère transfirió escenas particulares de aquellos dibujos a lienzos, creando así nuevas pinturas con el fin de canalizar sus emociones. Imágenes gigantescas, aterradoras, caracterizadas por mostrar sus traumáticas experiencias. Además, debido a heridas sufridas en el campo, Olère comenzó a perder la vista hacia el final de su vida. Cuanto menos veía, más grandes eran sus creaciones. Su hijo, Alexandre, recordaba: “La vida no fue fácil en nuestra pequeña y modesta casa en las afueras de París. La sala de estar, como todas las otras habitaciones de la casa, también era un estudio y todas las paredes, hasta el techo, estaban cubiertas de diseños, bocetos y lienzos húmedos. De alguna manera, él permaneció detrás del alambre de púas y nosotros, desde fuera, no pudimos atravesar el alambre para llegar a él”. Sus obras muestran a aquellos que no sobrevivieron, a veces como rostros fantasmales que observan las escenas representadas y otras, como los protagonistas del lienzo.
Olère también condena a los responsables de aquellos sucesos, a menudo retratados como bestias y monstruos. Impactantes escenas de personas maltratadas y cadáveres profanados, mujeres desnudas, hombres y niños que aparecen junto a sus verdugos, vestidos con uniformes y convirtiéndose en monstruos, crean una mezcla de pintura tradicional con metafísica, mostrando la lucha dramática de un artista que intenta dar forma a un sujeto inhumano.
Ciertamente, este tipo de arte no podía ser muy popular. La gente no quería verlo y peor aún, no quería afrontar el hecho de que las obras mostraban sucesos reales. De hecho, esta situación contribuyó a la muerte del artista, quien fue incapaz de reconciliarse con un mundo que negaba lo ocurrido en Auschwitz, lo que le llevó a destrozar sus obras y boicotear sus exposiciones.
Hasta el día de hoy, el arte de David Olère suscita emociones contradictorias. Lo que se representa en las pinturas va más allá de la comprensión humana. Es más fácil para nosotros tratar estas pinturas como parte de la visión de un artista obsesionado con el tema. Sin embargo, cuando observamos su obra más en detalle y analizamos los elementos particulares, somos capaces de descubrir en estas formas visionarias los hechos históricos y las etapas de un proceso de exterminio sin precedentes que se llevó a cabo en el mayor campo de exterminio nazi alemán: Auschwitz.
La exposición supone una ocasión única para admirar sus obras y enfrentarnos, a través de sus dibujos y pinturas al óleo, a la espeluznante realidad que se vivía en los campos de concentración. Está organizada con el objetivo de que crear un ambiente evocador, ayudándose del contexto histórico-cultural en el que está enmarcado.
Agnieszka Sieradzka, Historiadora y Comisario de Arte, Colecciones, Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau.
Agnieszka Sieradzka: historiadora del arte, graduada por la Universidad Jagellónica de Cracovia y Comisario de colecciones artísticas en el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau. Está especializada en el arte dentro del campo y es autora de numerosas publicaciones y exposiciones dedicadas a este tema. Durante muchos años se ha dedicado a investigar la actividad artística ilegal de los prisioneros de Auschwitz y las obras realizadas por orden de la SS. Autora de publicaciones como: Sketchbook from Auschwitz-Cuadernos de dibujo de Auschwitz-(Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, 2011), Lagermuseum. The camp museum in KL Auschwitz -Lagermuseum. El museo del campo en KL Auschwitz- (Universitas, Cracovia 2016). Esta última publicación expone y cataloga dos grandes exposiciones: Face to Face. Art in Auschwitz –Cara a cara. Arte en Auschwitz- (Museo Nacional de Cracovia) y David Olère. The one who survived from Crematorium III –David Olère. Superviviente del Crematorio III- (Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau 2018).
COMISARIO
Agnieszka Sieradzka
Collections, Auschwitz-Birkenau State Museum
CO-COMISARIO
Serge Klarsfeld
Marc Oler – David Olère’s grandson
DISEÑO GRÁFICO
Elżbieta Pietruczuk
Exposiciones, Auschwitz-Birkenau State Museum
CORDINACIÓN
Alicja Wójcik
Exposiciones, Auschwitz-Birkenau State Museum